Jopé, no gano para disgustos personales. En este caso lo que se muere es mi plantita de menta, de apenas dos semanas de edad. ¡Con la ilusión que tenía de montar una plantación en mi patio!
No tengo muy claro en qué le he fallado. Tal vez la dejé mucho sin regar, tal vez la maceta a la que la trasplanté no tenia buena tierra, tal vez le da poca luz... Y si fuera esto último ya puedo dar por terminada mi carrera de agricultora y los deliciosos tés de menta =(
Si sobrevive para el sábado, le aplicaré terapia de shock y trataré de crear nuevas plantitas con esquejes.
Jo, con lo bonita que estaba...
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A lo mejor fue que le falto amor.
ResponderEliminarHabrá que hacer un nuevo intento que el té de menta lo vale.
Le voy a hacer una poda intensiva. Leí en un blog que una pobre plantita de menta parecía muerta debido a una tormenta y, al cabo de un tiempo, de esa misma planta seca y fea comenzaron a nacer hojas nuevas *_* La esperanza es lo último que se pierde, juju.
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