En fins, ya pasó. Ha sido entrar febrero y el frenazo, y con el parón, de pronto, mi cerebro creativo ha vuelto a funcionar. Me da un poco de miedo esto de arrancar motores, por lo de si me habré olvidado de escribir, el vértigo del folio en blanco, que la inspiración se haya marchado por la ventana y otros monstruos que se esconden bajo la cama de los artistas. Además, y esto lo escibiré largo y tendido en otro post, creo que no me he librado de la depre de los 40. Juju, cada vez que paso de década, depre. Pero no se trata de una depre paralizante, no, todo lo contrario, es necesidad de cambio. Pero como ya he dicho, eso para otro post, y así tengo la excusa para volver al blog.
Por lo pronto, os dejo unas fotos de mi primer proyecto de modelado que espero acabar después de Carnaval. Ya sabéis que estas fiestas para mí son sagradas, como buena hija de Dionisio, y lo paro todo para dedicarme a preparar el disfraz ;)
La estructura en alhambre. La forro después con papel de aluminio y cinta de carrocero.
Y éste es el modelo de lo que quiero hacer: un maniquí de los años 50. Como se trata de mi primer proyecto, el objetivo es coger confianza a los materiales e ir adquiriendo práctica pero espero, por mi orgullo dibujantil, que salga algo decente.
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Animo y al toro (esta vez al maniquí).
ResponderEliminarA ver si yo saco tiempo y vuelvo a mis creaciones...
Muchas gracias por los ánimos. La verdad es que el instinto me dice que es un arte que va a darme muchas satisfacciones =D
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