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viernes, 30 de marzo de 2012

Limpieza de primavera


Tralalí-tralalá... Como buena hija de la naturaleza, cuando llega la primavera me entra la fiebre del orden y me vuelvo hacendosa. En invierno, por lo general, soy más una osa hibernando y no me importa caminar esquivando trastos mientras consiga llegar a mi mantita. Eso no quita que haya días de primavera que tenga un sueño casi mortal. Sueño, luego existo.

El fin de semana pasado me puse en serio con el trastero. Llevaba más de dos años anunciando que ordenaría el susodicho apéndice de mi pisitito (es tan pequeño que no entra en la categoría de pisito) porque estaba harta de tener que escalar encima de los objetos para poder llegar a otros objetos. Me explico. Mi trastero es un cuartito en forma rectangular y alargado comunicado con el patio pequeño. Es ancho por el fondo pero muy estrecho por la entrada. En el lado más cercano a la puerta, tengo situada la lavadora y una estantería con la tienda de campaña, sacos y demás; en el otro extremo tengo un armario lleno de disfraces y abrigos, una cajonera con accesorios también para disfrazarse y estanterías con juguetes, sin olvidarme de mi precioso archivador de cuatro cajones a rebosar, reliquia de aquellos años que sobreviví sin Internet, además del taladro y mi súper caja de herramientas, madre soltera prevenida, vale por dos ^^ . Y entre la entrada y el fondo, pegado a las paredes, está el zapatero, una librería con libros del año de la catapún, el carrito de la compra y todo lo que no cabe en las estanterías.

La limpieza de trastero incluía por fuerza saneamiento de juguetes (terrible para un niño decidir cual se queda y cual se va) y deshacerme de trastos dejados por mi madre y mi hermana en sus continuos peregrinajes de piso en piso. Cosas tales como un mapa mundi de los años 80' con Europa un poco raída, una alfombra que difícilmente cabría en mi salón-cocina-comedor-estudio, las muñecas Nancy de cuando era niña... Lo reconozco, de ellas no he podido deshacerme, siguen encima del armario. Y otras cosas más que ocupaban mucho volúmen y proporcionaban cero servicio. Qué maravilla, ahora consigo llegar en linea recta del principio al final y se respira a fresco... mmmm.... Total, que el sábado me pegué el gran tute y ayer jueves otro tanto para sacar todo eso a la calle, pero ya está, ahora a esperar otros cinco años más para despejar trastos xD

En mi otro patio, más grande y luminoso (no demasiado tampoco), están las plantas. Con ellas también tuve que ponerme porque las pobres habían pasado un mal invierno: obras de un ascensor. Algunas perecieron ante el maltrato de los obreros y su insensibilidad, otras envejecieron unos cuantos años v_v Mucho curro arreglando este patio, cambiando el sustrato y podando a mis pequeños vegetales, pero todavía no veo resultados satisfactorios. Voy a tener que ponerme otro día y comprar plantas nuevas a ver si se animan las antiguas.

Pues así estamos, que si un viaje a Donosti, que si jardinera, que si trasteros... y, después de reponer fuerzas, buscando desesperadamente tiempo para dibujar, que este mes lo llevo fatal. O sea, la página de Jezzabel ya está encajada, que es lo más difícil para mí, pero le faltan horas para acabarse del todo. Milagros no existen así que ya me veo publicando en Semana Santa, muy tarde, fecha muy poco propicia, pero mejor eso que nada.


PD: Con que malos ojos miraba ayer la cocina. Le hace falta limpieza a fondo y mano de pintura. Uy uy uy... Jezzy, ven a reclamar a tu creadora =P

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6 comentarios:

  1. Consejo: jamás de los jamases tires ningún juguete a tu hijo que tarde o temprano te lo recriminará. Y tendrá razón.

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    1. De escondidas no lo tiraría. Le encargué la dura misión de decidir por sí mismo y salvó, para mi desgracia, un tambor de cuando era un retaco ¬¬

      ¿Tienes algún trauma al respecto? Jujuju ¿Alguien mandó a reciclar tu colección de cómics sin tu permiso? Yo tenía una bonita colección de Pulgarcitos (la reedición en DinA5) pero los entregué voluntariamente al trapero al independizarme.

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    2. Así a bote pronto recuerdo unos números de Alpha Flight de John Byrne o todos los muñecos de He-man (castillo de Skeletor incluido). Pero en mis sueños me visitan todos los demás...

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    3. Hala! El castillo de Skeletor y los He-man!! Eso debió ser un duro golpe =P Con lo útiles que debían ser para dibujar musculitos ^^

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  2. Yo odiaba cuando a mamá se le daba por cambiar las cosas de sitio y hacer limpieza general, sabiá que iba a perder cosas.

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