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lunes, 22 de octubre de 2012

Ella, tú y yo (3)



Anoche fue demasiado turbulento.  Habíamos estado discutiendo sobre el programa de televisión a ver antes de acostarnos.  Ella quería el reality de los strippers, nosotras el documental de la 2.  Se marchó enfurruñada al salón mientras nos quedamos en la cama.  El Cambio Climático sin su presencia se nos hizo demasiado espeso y agobiante.
Nos resistimos a ir a buscarla para hacer las paces.  No es orgullo, es que realmente consideramos que no debemos mimarla tanto por su bien.  Pero la cama se nos quedaba grande, inmensa, solitaria... Hasta que ella entró con su pijama de osos amorosos y entonces se nos quedó chiquita.  Nos saben a poco esos 15 cm. que ganamos de pasar de un colchón y somier de 135 a 150.  Deberíamos optar por dos colchones individuales de 90 unidos con cinta americana pero la del medio siempre se queja.  El eterno dilema ¿Por qué se fabrican sofás de tres plazas y no hacen también camas? Cuando estamos de buenas y hace frío, formamos un cálido ovillo entre las tres pero en esa ocasión todo fueron tirones de edredón y codazos...  “¡Basta, niñas!” - grité desesperada mientras repartía un azote a cada una.
           Ella me mordió, tú me zarandeaste, yo emigré al sofá en busca de paz.  A veces pienso que mi presencia actúa de detonador en algunas situaciones delicadas.  Me obligais a tomar partido entre dos opiniones, si me niego ya consideráis que estoy a favor de la otra.  Aprendí que la mejor salida al problema era tener una tercera opinión pero mi creatividad no siempre da para tanto, después de todo, la artista es ella.
          Al cabo de media hora regresé con mi mirada más dulce.  Siempre tengo la esperanza de encontraros desnudas y enredadas en un sudoroso abrazo pero en esta ocasión me recibió el silencio más descorazonador.  Aún así, os regalé un beso a cada una.  Haciendo uso de mi envidiable reflexión, la primera mejilla fue la de ella.  Suspiró complacida.  Bien, sólo quedaba esperar que el calor humano hiciera el resto.

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2 comentarios:

  1. Dicen que lo mejor de las peleas son la reconciliación.
    A lo mejor deberían conseguir camas individuales para dormir.

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    1. Estoy contigo, si el espacio personal resulta vital en una relación de a dos, de a tres más todavía. Lo mejor son las reconciliaciones ;)

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