lunes, 2 de enero de 2012
Las gafas, el blog y el último Playmobil
Cada vez le pongo menos ilusión a esto del año nuevo. Este 31 de diciembre me ha dado por no hacer nada de lo previsto, por supuesto, nada de lo previsto salió bien, jeje. ¿Para qué está el último día del año sino para hacer lo que te venga en gana? Y lo único que me apetecía era pasarme todo el día en pijama y enganchada al ordenador. ¡¡Hala!!
No, no estoy enferma, me vi un poco en la necesidad de instalarme la nueva versión de mi sistema operativo favorito: Kubuntu =D Y claro, aprovechar para hacer limpieza de programas y ver que novedades traía la distro. Y todo esto empezó porque decidí regalarme una tableta nueva, un poco más grande que mi vieja compañera la Wacom Graphire 3. Pero mi gozo en un pozo, Linux dice que no le cae bien, que es muy pija y que se vaya con el Windows a freir monas. Buuueno, después de mucho probar e indagar, es definitivo que no se llevarán bien, por lo menos hasta la próxima actualización... o la otra... o la siguiente... algún día. De momento, si quiero experimentar con la nueva, me tocará hacerlo en el portátil que, de hecho, es más potente que mi PC, pero también más puto porque va pasando de mano en mano y de cama en cama y de mesa en mesa, y no es mi habitual.
Las gafas. ¡¡Tengo gafas nuevas!!! No es que las necesitara porque la graduación apenas me ha aumentado en seis años, pero me había aburrido de las viejas, tan clasiconas, descoloridas y más flojas que... que nada, en fins, no se me ocurre ninguna comparación graciosa y que no resulte excesivamente verde u ofensiva. Cambio de look, necesitaba algo que me diera más carácter para no parecer tan buena persona, una cosa es que lo sea pero parecerlo ya es otro cantar. ¿Conseguiré ganarme el respeto de los vecinos en la próxima junta? ¿Dejarán de preguntarme día sí y día también dónde queda el Parque Güell? ¿Conseguiré que las gitanas no me avasallen para leerme la buena ventura en la palma de la mano? Auguro respuestas afirmativas, ayer ya no quisieron repartirme publicidad mientras iba de paseo. Síiiiii, impongo, cómo me gusta =D
Gastos y más gastos. Estas Navidades me he pasado tres pueblos. Es ahora que veo los números de la cuenta bancaria..... Iiiihhhhhhhhh!!! Qué asco ser pobre, menos mal que estoy acostumbrada de nacimiento. Por lo menos tengo trabajo, aunque ya no tenga ratones ¬¬ El drama económico viene porque no pude resistirme al Gran Castillo de los Caballeros del León de Playmobil. Mi niño me había pedido uno más pequeño pero éste era más chulo. Estuve dudando varios días hasta que me di cuenta que sería el último Playmobil que compraría para él. Sigh, crecen tan rápido, si parece que fue ayer que le compré la Granja y se la tuve que esconder porque se metía todos los animalitos en la boca. Y siempre le compro alguna cosilla, que si un avión y el aeropuerto de la temporada anterior que está de oferta, que si una torre de asalto que ya cuela como castillo, que si éste, que si el otro... cosillas pequeñas que dan el pego, porque anda que no cuestan los juguetes de Playmobil pero son una inversión segura, un jugete que pasará de generación en generación o se podrá vender en el futuro a precio de coleccionista. Mente friki la mía, en vez de abrirle una cuenta de ahorros, le compro coleccionables ^^ Ya me sorprendió gratamente que todavía le interesaran estos juguetes... Sigh... el último Playmobil, qué menos que sea un grandioso recuerdo de la infancia que está dejando atrás... buaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Y cuántas cosas que he dejado yo atrás este año como, por ejemplo, las gafas antiguas. Un, dos, tres, responda otra vez: las gafas antiguas... la pollafobia... mi rabia contra los vecinos... la inapetencia sexual... los problemas de salud... la falta de creatividad... hum... tres kilos :) ... qué más... ah, y un blog v_v. Sip, dejo atrás un blog pero no éste, que no cunda el pánico. Mi antiguo Bar Canalla desaparece de la red. El servidor muere y están avisando a los blogeros para que hagan el traslado de sus blogs. Yo lo he intentado pero da fallo. ¡¡¡Da fallo!!! Es el destino que no quiere que lo conserve, hay que dejarlo ir. Me da cierta pena decirle adiós, hay tan buenos momentos grabados. Los escritos importantes como poemas y relatos están copiados celosamente en mi web y en otras páginas, pero pensamientos como éste se perderán para siempre, destinados a ser un suspiro de mi existencia, una leve huella en la arena que cubrirá el mar del tiempo y hará desaparecer sin remedio. ¡¡¡Qué triste!!! Pero así es la vida y así somos, efímeros.
Se entiende ahora que me haya dado prisa en comer las uvas y a otra cosa mariposa. Precisamente ayer leí un dicho por ahí que decía: "sólo hay dos días en los que no puedes hacer nada, ayer y mañana". Pues eso, que el país se va al garete y Rajoy tira de la cadena... no quiero saberlo, dejadme en mi ignorancia, no quiero saberlo, yo sólo quiero seguir conservando mi sótano y que me dejen dibujar.
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Publicado por
ReinaCanalla
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Etiquetas:
Momentos personales
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Enhorabuena por las gafas nuevas, ya sólo te falta una piruleta a juego y un señor madurito al que poner la vida patas arriba.
ResponderEliminarRespecto al castillo de Playmobil da la sensación de que lo va a disfrutar más la madre que el niño -ejem-...
¡Y qué manía la gente con los años nuevos y viejos! ¡A mi me la refanfinflan esas cosas! (excepto por los dulces de temporada, que me pirran). Precisamente un bloguero citaba una frase buenísima de Dilbert sobre la celebración navideña: "esa idea mágica que dice que un punto aleatorio en el continuo espacio-tiempo es de algún modo especial".
Interesante la frasecita, aunque no me veo capaz de recordarla. El punto aleatorio especial del espacio-tiempo... Bueno, ya casi se acaba y podremos volver a la normalidad. Yupi-yupi-ya.
ResponderEliminarPues al final resultará que eres profeta. Ya me veo yo con el castillo y el niño con la tableta =P
PD: qué moral tienes para leerte tropocientas palabras de desvarío de cambio de año.
Después de la concienciación política del 15M, seguida de las campañas politicas tergiversadoras, y ya estos días de mis sesiones intensivas de alemán, lo tuyo es puro relax :-)
ResponderEliminar¿Alemán? Vaya, mi más profunda admiración. Para los que todavía estamos batallando con el inglés, resulta sorprendente que alguien se atreva con el alemán =O
ResponderEliminarAtreverme, me atrevo. Otra cosa son las palizas y papirotazos que me da por el momento el muy cabrito...
ResponderEliminarBueno, tienes con qué defenderte, tú también hablas muy raro. "Papirotazo" no lo había oído nunca... y existe en el diccionario, qué fuerte xD
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