Más ahhhhhhh!!

Menuda semanita. Para acabar de rematarla, el incidente de esta tarde a primera hora. ¿Qué pasa? Que tenía el blog muy aburrido y viene Mr. Destino a animarme las jornadas? Jors, mira que me gusta trabajar sola pero reconozco que tiene sus inconvenientes con tanto salido como hay por el mundo.

Me explico. Estaba yo tan tranquila revisando mi correo cuando entra en la tienda un negro africano. No tengo nada en contra de los negros (tengo un jefe tirando a oscuro, juju) pero si es negro y no blanco pues lo digo. Tampoco os hagáis una idea equivocada, no iba vestido con telas de vivos colores y collares, tiraba más bien a top-manta. El hombre, muy amable, me pregunta si vendíamos bombonas pequeñas de butano. No, eso tiene que ir a una ferretería, hay una aquí subiendo, bla bla bla, pero no abren hasta las cuatro. Y entonces ha comenzado a explicarme que vaya horario en España que las tiendas no abren al mediodía, que parece que no quieran trabajar. Bue, me ha tocado un pesado, pensé, pero no, mucho peor, su intención era darme coba para ligar conmigo.

¿Por qué, por qué a mí? Snif. Y venga a hablar y hablar y yo pensando "lárgate de una vez" y no había manera de echarle cortésmente. Yo: que si estoy trabajando, que si tiene que venir el jefe y me regañará por andar charlando, que si tal y que si cual. Y él: porque se te ve una mujer especial, capaz de entenderme, estoy trabajando en una obra aquí al lado, si pasas ¿me saludarás?, podríamos ir a tomar un café, ¿qué día estás más tranquila para seguir hablando?....

Argh. Al final he tenido que inventarme un marido celoso y que, por favor, dejara de insistir porque se estaba metiendo en mi vida privada y podría darme problemas. Pero nada, ha seguido y, aunque no me parecía peligroso, yo tenía el boli dándo vueltas entre los dedos calibrando la distancia hasta sus ojos. ¿Por qué cuando quiero que suene el teléfono no lo hace? Total, que hasta las cuatro no he podido echarle. "Anda, ya han abierto la ferretería, mira que bien ^^ (¡fuera!)".

Hum... las gafas nuevas no están funcionando como debieran, no doy suficiente miedo, buaaaaaaaaaa!!! ¿Es que parezco tonta, ingenua? ¿Acaso mi punto débil es la amabilidad? ¿Será que el pobre iba desesperado por una hembra o que la dura vida que seguro ha llevado le ha vuelto tarumba? ¿Tal vez se trate de mi melena de leona lo que enloquece? Porque no creo que sea por buscarse una novia española, casarse y obtener la nacionalidad. ¿Quien querría ser español tal y como están las cosas en el país? Me dices francés, buuueno, alemán, vale, pero ¿español? No, no creo que fueran por ahí los tiros si el marido celoso no le desanimó.

Bu bu bu bu... menos mal que es viernes y esta noche al fin podré acabar la página de cómic, eso cura todos los males.

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