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sábado, 21 de abril de 2012

El Hipnotizador de La Ribera (2)



Aguanté como pude el resto de la tarde en compañía de los aburridos caballeros hasta que pude escaparme junto con Jacinta al Palacio de las Bellas Artes para ver la representación teatral “Mar i Cel” que se acababa de estrenar hacía pocas semanas y llenaba los diarios con elogios hacía los actores y lo romántico y dramático de la historia de amor.  Una historia de amor que no sería la mía pero que serviría para endulzar la decepción de aquel sábado.  

Corrimos como colegialas traviesas por la avenida; huíamos del sopor, las largas horas escuchando hablar de números y clientes, el olor a puro y coñac.  Pero al llegar al palacio, el aforo para la sala principal estaba completo.  Jacinta señaló una representación menor que le pareció interesante: “Hoy, debut del famoso hipnotizador y telépata Doctor Lambert, con un variadísimo programa”.  Mejor eso que volver sobre nuestros pasos.  Teníamos dos horas de libertad hasta que vinieran a recogernos y no podíamos desaprovecharlas.

La sala anexa era relativamente pequeña pero acogedora, se llenó en seguida a pesar de mi escepticismo de que alguien prefiriera las gracias de un ilusionista a la pasión de los actores. No es un mago, me corrigió Jacinta, el hipnotismo es la nueva ciencia, será la medicina del futuro.  Qué sabría esa chiquilla apenas escolarizada de ciencia.

El acomodador fue apagando las lámparas hasta dejar la sala a oscuras unos momentos. Entonces se encendieron las luces del escenario.  ¡Luz eléctrica!  El público exclamó una ovación.  Ya habíamos visto muchos ejemplos de electricidad en la exposición y desde hacía algunos años que en las calles principales había algunos focos instalados pero siempre era motivo de sorpresa y curiosidad, sobretodo porque en esta ocasión aportaba más misterio al espectáculo.  El Dr. Lambert hizo su aparición envuelto entre los destellos que surgían del suelo.  Mentiría si dijera que no sentí cierto pavor, tuve que sacar el abanico de mi bolsa y darme aire para tranquilizarme.  Jacinta, en cambio, estaba fascinada.

    - ¡Usted! - señaló hacia nuestra dirección -.  Usted me está preguntando algo.

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9 comentarios:

  1. Esta historia debe tener mucha documentación.
    Me imagino a esa gente mirando una bombilla eléctrica, debió parecerles magia.
    Lo que a mi me sorprende es ver a mi sobrino de cuatro años sentarce a la computadora y abrir su juego, ni siquiera sabe leer.

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    1. Es tan fácil ser precisa con Google que me daría apuro equivocarme en algún dato tonto como la llegada de la electricidad a las ciudades españolas =P Claro que no tendría mucha importancia para el argumento ni para el tema de mis relatos, que es siempre erótico ^^

      Los detalles históricos son simples adornos de los que no conviene abusar pero a mí me gustan estas cosillas ^^

      Y sí, la luz eléctrica fue toda una novedad y lo fue durante bastante tiempo porque muy pocos podían costeársela. Imagina que a principios de s.XX en los hoteles tenían que poner instrucciones para encender la bombilla, no sea que alguien le acercara una cerilla.

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  2. Menuda panzada de leer! Has conseguido que me duelan los ojos de tan absorbido que me has tenido! ;-)

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    1. Pero si es un trocito de nada!!! Y lo que queda porque he estado haciendo cálculos y me va a salir un relato más largo de lo que pensaba. Cuando lo acabe, tal vez me plantee ese recopilatorio para el Kindle, hay bastante material.

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    2. Hum... Puede, tal vez, por una remota posibilidad que te refieras a que te has leído las Virgencitas del tirón? Eso tiene mérito, es más de una hora de lectura ^^

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  3. La "remota posibilidad" era demasiado remota y desgraciadamente no se ha producido. Mi anterior comentario iba en tono irónico. Espera, que ahora aparte de guiñarte un ojo voy a sacarte la lengua para que te des cuenta ;-P

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    1. Jajaja, ah, vale. Pues que sepas que este capítulo me había salido bastante más largo pero decidí cortarlo y separar las partes para no asustar a nadie. Yo soy la primera que echo a correr cuando veo mucha letra. El resto mañana ^^

      (No sabes lo que te pierdes ignorando a las Virgencitas, ahí hay fetichismo para dar y tomar xD)

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    2. A mi es que la literatura erótica no me llama nada (o muy muy poco). Yo soy de videos, comics (aunque hay pocos de calidad, casi se puede decir que los he leido todos) y si me apuras de imaginación.

      Tus relatos me atraen más por la parte humorística e ingeniosa que por la sensual. Y haces bien en ofrecérmelos troceaditos, que si no probablemente saldría corriendo, o tardaría muuucho en decidirme a leerlos.

      Ejem, ¿te has planteado hacer una serie de ilustraciones de las Virgencitas' Tales? Quizá así me animase a leerlas, y aunque no, me alegrarían el ojillo :-)

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    3. Hace mucho que quiero pintar una serie de acuarelas eróticas para las Virgencitas. No podrían ser muy explícitas porque la idea es poder hacer luego una exposición con los originales. Tengo el papel, los pinceles, las acuarelas pero... aigh... me falta lo más importante, el tiempo ^^ El cómic tiene prioridad, no quiero hacer ninguna pausa, no sea que luego me cueste arrancar (suele pasar con las pausas largas).

      Voy a tener que encontrar algún momento y probar. Este agosto, que va a tener que ser modesto, podría ser un buen momento.

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