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miércoles, 31 de octubre de 2012

Ella, tú y yo (5 y fin)




Entre dos panes.  Yo la chicha y vosotras la molla.  Sándwich picante a las finas hierbas y a los pelos, que entre roce y roce saltaban a la sábana como tripulantes del Titánic al mar.  Naufragio asegurado, por lo menos yo iba a sucumbir al oleaje y a las aguas bravas que ya me salpicaban al cuello.  Rápido la pequeña había enlazado sus piernas alrededor de mi cintura, encajado la puerta mágica a lo que quedaba a salvo de mi honra y, con esa habilidad innata que tiene, empezado el trote.  Nunca entenderé cómo consigue acertar siempre en el punto, en el suyo y en el mío, y en el tuyo también cuando te dejas.  Vocación de frotadora.  Mientras, ibas aprovechando el lubricante extra que su buen hacer me generaba para adentrarte más profundamente en mí.  “Todos no, porfavor” - te supliqué pero tu vocación es la de penetradora y en esta ocasión eras una penetradora cabreada.  Estaba perdida.
No te pareció suficiente el suplicio, haberme convertido en un momento en el juguete sexual de vuestras mercedes, atrapada entre dos aguas (qué gran verdad), sin voluntad ni voz, sin pilas tampoco, que casi no podía moverme, que decidiste humillarme en esa manera que sabes no me gusta.  Ya tenía la mitad de tu mano dentro, el clítoris en carne viva, cuando me atizaste con el fuego de tu lengua allí, justo allí.  En el pozo oscuro de los deseos, lo llamas, para mí es la cloaca vergonzosa porque nunca puedo asegurar que esté perfectamente limpia.  Qué marrana es mi chica pero sobre gustos...  Entonces me recordaste que te sobraba una mano con sus cinco deditos.
No me dio tiempo a gritar socorro, ella tiró de mi cabeza hacia abajo para poder meterme bien la lengua, no le importó encontrarme boquiabierta ni mostró reparo en atragantarme con sus gemidos.  Si algún grito se escapó de mi garganta, fue a parar directamente a su estómago, tan firme me tenía amordazada.
“Cinco Lobitos tiene la loba, cinco lobitos detrás de la escoba. Cinco lobitos, cinco parió, cinco críó y a los cinco tetita les dió. Pulgar se llama éste...”.  Empezar por el más gordo es muy propio de ti, dice mucho de tu falta de paciencia.  “Éste se llama índice y sirve para señalar, éste se llama corazón y aquí se pone el dedal...”.  ¡Hala, así de golpe, sin dejar respirar!  Por suerte el anular y el chiquitín se quedaron fuera.
Ella comenzó a poner caras raras.  La primera vez pensamos que le había dado una apoplejía y nos asustamos pero a estas alturas ya conocíamos sus mecanismos de advertencia.  Mientras que nosotras, más recatadas, nos conformamos con un “ya viene” y un resoplido, ella monta el espectáculo.  La cuestión es que ya venía y en consecuencia vendría yo también.  Cómo explicarlo... es el calorcillo insoportable de ese momento, la quemazón, el baño hirviendo directo al grano, la forma de moverse en el instante preciso... no sé, pero su orgasmo llama al mío.  Y tú que me tenías bien agarrada, la mano derecha perdida en las profundidades, la izquierda más sufrida, a punto de realizar tu movimiento sexy y acabar de rematarme.  Y ahí fuimos, todas para una y una para todas.
Si hablo de montañas rusas, terremotos, tsunamis, me quedo corta con lo que pasó anoche por mi cuerpo.  No me soltaste al acabar, ni siquiera cuando ella comentó que pesaba como un muerto y que la estaba aplastando.  Recuerdo vagamente dos o tres venidas más a modo de coletilla, involuntarias, obligadas, hasta que consideraste que había tenido mi merecido por marginarte y me dejaste descansar.

Muchos son los que nos confiesan que sienten curiosidad por nuestro amor a tres bandas.  ¿Es viable?  ¿Es satisfactorio?  Es y es mucho.  Es suficiente, por lo menos para mí.  ¡Buf!


By Reina Canalla

2 comentarios:

  1. Que mujeres tan bruscas.
    No niego que pueda existir amor entre tres personas, pero creo que sería muy difícil la convivencia.
    Me a gustado mucho este relato, ver como chocan sus personalidades y aún así se quieren.
    Y esta última parte ha sido muy estimulante.

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    1. Pues sí, la idea de pasarme un año en celibato voluntario ha estimulado la creatividad erótica ^^ Buen final de relato y buen comienzo de temporada. Esto promete. Tenía dudas sobre empezar ya mi nuevo libro pero creo estar ya más que preparada.

      Por cierto, conozco parejas de tres... Tienen los mismos problemas que las parejas de dos xDD

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