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lunes, 12 de mayo de 2014

Dilema existencial



Estoy en uno de esos momentos en la vida en el que toca tomar una decisión trascendental.  Llevo años preparándome y todavía estoy indecisa.  La pregunta es: ¿Qué voy a hacer con las canas?

¿Es o no es importante?  Importantísimo porque si decides teñirte vas a tener que hacerlo por lo menos una vez al mes durante toda la vida.  Eso supone principalmente tiempo y gasto.  Yo nunca me he teñido.  A lo máximo que he llegado es a una mecha rojiza que me dejé pintar en una reunión pijamera de amigas.  Si tuviera que hacerlo creo que me decantaría por la henna, que es más respetuosa con el cabello y  más parecida a mi tono natural (castaño rojizo oscuro, en verano me salen reflejos pelirrojos).  Pero para que la henna coja bien hay que preparar la mezcla con mimo y dejársela puesta varias horas.  Muy engorroso, mucho tiempo.  Los tintes químicos, la verdad, no me tientan.  Tengo el cabello muy fino e imagino que lo acabaría quemando con tanta química y tan seguido.  ¿Es preferible tener una melena colorida a sana?  No lo creo.

La otra opción es dejar que la naturaleza siga su curso y lucir mis canas como signo de madurez personal y una gran personalidad.  Jezzabel Avery no tiene problemas con su mechoncito blanco ^_^  No es que hasta ahora no me hayan salido canas.  Alguna salía y entonces la arrancaba.  Es mentira eso que dicen que si te las arrancan crecen el doble.  No, pero con los años salen más, lógico.  Y ahora ya no son mis cuatro canas de siempre, que las tenía bien localizadas, son cuatro y acompañadas.  Vale que cuando eres treinteañera te acomplejan mucho y no las quieres ni en pintura, pero voy a cumplir 40 y tengo que cambiar el chip.

Puntos negativos de teñirse:
  • Tiempo.
  • Dinero si quieres un resultado profesional.
  • Malo para la salud del cabello.
  • Entre tinte y tinte se sufren las raices blancas.
  • Te sientes obligada a teñirte con mucha frecuencia.
Puntos positivos de teñirse:
  • Aparentas más joven.
  • Te sientes más guapa y segura.
Los puntos positivos tienen peso pero son minoría comparados con los negativos.  Yo veo que aquí una mujer tiene que valorar si es importante para su carrera profesional seguir pareciendo joven.  Una modelo o una actriz no tienen elección.  Pero en cualquier otro trabajo donde se valore más la experiencia que la juventud, casi que es ventajoso y una muestra de seguridad lucir las canas con orgullo.  ¿Por qué aparentar que tienes 20 cuando te respetan precisamente por tener 40?  Tiene sentido si todavía vas por la vida de mujer fértil que busca agradar a los hombres.  Pero si ese objetivo ya lo tienes cumplido o no interesa ¿por qué empeñarse en no evolucionar?

No sé, supongo que decidir la mujer que quiero ser a partir de ahora es difícil.  No es que a los 40 se acabe el mundo pero te hace pensar, pensar mucho.  Lo gracioso es que no aparento la edad que tengo, jeje, que cuando voy al médico se quedan mirando mi ficha varias veces para asegurarse que no se han equivocado de paciente.  Si hasta ahora me ha ido bien siendo sencilla y natural, debería seguir igual.  No seré la primera mujer que reafirme su derecho a tener canas, y espero que tampoco la última.

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4 comentarios:

  1. Díficil dilema, tal vez un paso intermedio sea la mejor solución, tiñete cuando quieras salir de caza.

    Al menos eso es una opción.

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    1. No me hace falta salir de caza, la caza viene directamente a casa xD

      El problema es que si te tiñes una vez, tienes que ir retocando continuamente porque se ven las raices. Quiero evitar ese círculo vicioso que no deja de ser otra forma en que las mujeres nos esclavizamos a la estética. No sé, por otro lado estoy pensando en adoptar un look más masculino y algo me dice que las canas pueden resultar atractivas en un bar de ambiente ;) Bueno, de momento tengo poquitas, sólo me las veo yo, jajaja.

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  2. Unos mechones blancos sin duda que da un aire muy digno a varias mujeres, pero he visto que no a todas.
    A una señora las canas le comenzaron a salir de un día para otro y la parte de arriba era blanco como nieve, pero desde la altura de las orejas para abajo era un zig zag bastante irregular, era algo muy raro.
    Pero también una señora que no le gustaba la idea de las canas, tenía el cabello evidentemente teñido, pero eso no era lo raro, lo raro era su forma de vestir, era ropa que usaría una adolescente, ver a una mujer de sesenta y algo usando un shortcito, una blusa transparente que no le llegaba al ombligo, y el cabello largo en una cola de caballo, fue algo shockeante.
    A mi me han salido canas desde los diecisiete años, en un momento llegué a tener un mechón blanco en lado derecho y estaba muy feliz con el, pero mis hermanas pensaba que era demasiado joven para tener canas y se aficionaron a arrancármelas cuando me descuidaba,
    todavía tengo algunas canas, ya no se me notan tanto.

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    1. Jajaja, vaya con tus hermanas. Puede que te salieran las canas por algo de stress en aquella época y ahora estés más traquilo-a y ya no te salgan tanto. Pero cuando te tocan por edad me temo que no desaparecen, ¡se multiplican! Yo las llamo cariñosamente: reflejos de luna. Fíjate, ha sido aceptarlas y cuando veo una nueva me maravillo. Un nuevo reflejo de luna ^_^

      Señoras con complejo adolescente no, please!! Cuando viajaba en autobús con más frecuencia, en mi trayecto habitual había una chica de casi 50 que vestía como de 15 y no quedaba nada bien aunque tuviera buen tipo. Resulta triste ser una mujer madura y comportarte como una niña sólo para sentirte más joven. Ojalá a mí no me afecte la edad de esa manera. No quiero perder mi dignidad, jajaja.

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