miércoles, 1 de diciembre de 2010
Diez céntimos
Estaremos de acuerdo que 10 ctos. de Euro es una cantidad tan ridícula que ni siquiera se da en limosna porque eso y nada es lo mismo y para quedar como rastrero pues mejor no quedas y ya está. Cinco veces diez ya sería otra cosa, que tampoco te llega para un café, pero sí para una botellita de agua en el super (si no está en la nevera) o para un croasantito pequeño comprado a peso en la panadería, apurando tal vez te llegue para una barra de cuarto de pan cuando están en oferta. Diez veces diez ya no se discute, que cuando te dan un vale de un Euro, anda que no nos alegra la cesta de la compra y vuelves tan contenta a casa porque la lechuga te ha salido gratis. Pero 10 ctos. no cuesta siquiera una chuche. Vamos que le das 10 cto. a un crío y del trauma que generas no te habla en toda la vida.
Hoy se me cayó en el Bon Preu una moneda de 10 ctos. cuando estaba guardando el cambio en el monedero, después de comprar un par de bolsas de croquetas y un paquete de cereales (todo ello subió poco más de 6 € por si sentíais curiosidad ya que estamos tan economistas). La moneda se puso a rodar como loca en una carrera vertiginosa hacia las cajas de delante, dio un giro cerrado al chocar con un poste, mareó dos o tres veces y por fin se detuvo a unos tres metros de distancia de donde yo estaba todavía con el monedero en la mano. Ya había decidido que pasaría de la monedita si se quedaba en un rincón o bajo los pies de alguien, pero como estaba a tiro no iba a menospreciarla cuando, de pronto, un señor que acababa de pagar, cargado con dos pesadas bolsas, ojo avizor, se agachó y se apropió de la moneda ajena, no sin antes haber echado un vistazo alrededor y, aún viéndome, corrió a esconderse la moneda en el bolsillo.
Qué fuerte!! Yo pensé que me la ofrecería de vuelta porque, cuando te pescan infraganti, es lo que mejor queda pero cuando lo vi apresurarse a la salida, temiendo que yo le llamara la atención, no supe si reír o alarmarme de la situación del país. A ver, que no critico que te lleves al bolsillo una moneda encontrada por casualidad en el suelo (yo llevo unas cuantas monedas y hasta billetes recopilados por obra y gracia de la suerte), lo que me parece inaudito es que lo hagas delante de la persona a la que sabes que pertenece y luego te des a la fuga. Doblemente inaudito si se trata de un hombre que por la edad ya no está para los 100 m lisos, que encima va cargado y que, para colmo sublime, monta este papelón por una triste moneda de 10 ctos.
Amigas, amigos, digan lo que digan los políticos, sin duda estamos en crisis o_O
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Publicado por
ReinaCanalla
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Etiquetas:
Momentos personales
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¿Pero a los políticos hay que creerlos en algo a estas alturas de la película?
ResponderEliminarY lo más importante, ¿no haces las croquetas caseras? jejeje
Soy muy perezosa para hacer las croquetas caseras, además temo que no me quedarían bien =P Tendré que tomar clases particulares con una experta ;)
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