.

jueves, 10 de mayo de 2012

Love is in the air...



La primavera golpea fuerte en los corazones jóvenes.  Anteayer mismo cayó mi retoño de nuevo en los brazos del amor y me confesó que se había encontrado con una antigua novia suya (de cuando tenía 9) y habían vuelto.  ¡Vuelto!  Qué cosas, como si alguna vez realmente hubieran estado.

Ayer ya me estaba preguntando por cuestiones prácticas:

- Mama, quiero preguntarte pero no sé, no me atrevo...  Eso que se hace que es más que un beso...

Uahhhh!!!  ¿Tan pronto se espabiló?  Pero si todavía no tiene 12, glups.

- Em... ¿Tocar pecho? - dije mostrando indiferencia.
- ¡¡Nooooooooo!!! - buuuuuuuuuufffff!!! -. Me refiero a los besos que no son picos.
- Ah, sí, eso, pues no tiene nada.

Y le di un cursillo teórico sobre las diferentes formas de morreo que existen, a saber:  atrapar labios entre labios, toquecitos de lengua, enredaderas de lengua, mordiscos suaves...

Juju, me hace ilusión que confíe en mí para estos temas.  Yo soy de por sí bastante franca en cuestiones sexuales y la gente con poca experiencia suele pedirme consejo, se sienten bien hablando conmigo.  Es un don que tengo, el de hablar tranquilamente de cómo hacer el amor como si se tratara de hacer una tortilla (o un huevo frito o mayonesa... uh, por qué todos estos alimentos me parece que tienen connotaciones sexuales o_O).  Sip, soy una sexóloga amateur.

La cuestión importante es  ¿tendrá vergüenza a la hora de consultarme niveles superiores de contacto?  No quiero conocer al dedillo todas sus futuras experiencias amorosas pero no me gustaría que estuviera perdido teniendo en casa como tiene la "enciclopedia" sexual más actualizada y más molona.  Recuerdo que yo me tuve que espabilar con revistas sensacionalistas que incluían algún relato erótico y un reportaje de educación sexual.  A veces mirábamos con mi mejor amiga un libro científico que habían dejado sus padres expresamente al alcance de los niños y que se expresaba con todo de palabrejas raras pero amenizado con instructivas imágenes ^^   Me hubiera gustado tener más confianza con mi madre, ella era una mujer de mundo, pero no tuvo mucho acierto a la hora de darme consejos en mi primera menstruación: me plantó ante las narices una grotesca revista porno, supongo que con la idea de que sintiera repulsión hacia el sexo y no me fuera con chicos.  Funcionar no funcionó, sólo sirvió para que le cogiera miedo a los adultos y no volviera a confiar en ellos =P

En fin, mi madre y sus locuras.  Es triste pero no puedo decir que conozca a mi madre.  Puedo hablar de mis sentimientos hacia ella, de su carácter, de lo mucho que ha cambiado en la madurez... Pero no podría escribir ni cuatro líneas sobre su vida.  Hace unos años, mi hermana y yo encontramos una caja de zapatos con todo de postales antiguas dentro.  Algunas de esas postales eran verdaderas cartas de amor hacia ella.  Por lo menos había tres o cuatro pretendientes (tal vez antiguos amantes) que lloraban quejicosamente anhelando volver a verla.  Uno de ellos escribía desde un lejano país de Arabia  ¡¡Mamá!!

--------------------


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.